Parlamento alemán (Reichstag): el corazón de la vida política alemana. (Imperdibles)



Data: El viejo edificio del Reichstag es la sede del parlamento alemán. De estilo neorrenacentista, este edificio ha sido testigo de todas las fuertes transformaciones que sufrió la sociedad alemana durante el siglo XX. Es el corazón político de la república.

Qué ver: El edificio del Reichstag se encuentra ubicado en el barrio del Tiergarten, en el distrito Mitte de Berlín. Diseñado por Paul Wallot, terminó de construirse en 1894 siendo utilizado como sede del Reichstag en tiempos del II Imperio alemán (1871-1918). Luego de la Primera Guerra, fue sede del parlamento de la República de Weimar, entre 1919 y 1933. En 1933 fue víctima de un incendio provocado (cuya autoría fue adjudicada a partidarios de Hitler) que destruyó gravemente las instalaciones. Durante la Segunda Guerra Mundial, fue utilizado como fábrica y hospital militar. En los momentos finales, durante la Batalla de Berlín, fue escenario de cruentos combates y resultó seriamente dañado. Entre 1945 y 1990 el edificio recibió algunas reformas que modificaron su fisonomía, sin tener claro cual era o sería su función futura. Tras la Reunificación alemana se acordó trasladar el gobierno federal de Bonn a Berlín, devolviendo al Reichstag sus antiguas funciones de sede del poder legislativo.

Recuperadas sus funciones originales, el edificio debía ser refaccionado. Para ello se llamó a un concurso internacional que tuvo como ganador a Sir Norman Foster, prestigioso arquitecto inglés. El proyecto final incluía una cúpula de cristal transitable, con una fuerte función simbólica, y la idea de hacer al edificio un modelo de eficiencia energética. Desde 1999 la cúpula se encuentra abierta al público y recibe millones de visitantes al año. Para visitarla se requiere una reserva online previa.

Link oficial del Bundestag: https://www.bundestag.de/es

Link oficial para reserva de visitas: https://visite.bundestag.de/






Por qué los recomendamos: por la belleza del edificio y toda la historia que alberga. La visita a la cúpula es una parada obligada en todo viaje a Berlín, no solo para apreciar las vistas y el barrio circundante, sino también para conocer más sobre la forma en la que se organiza políticamente la Alemania actual.