Manchester, breve historia de la ciudad

El área de Manchester fue colonizada por los romanos: el general Agrícola construyó un fuerte llamado Mamucium, que significaba “colina con forma de pecho”. En el siglo XIV fue hogar de una comunidad de comerciantes flamencos de lana que se instalaron en la ciudad para producir lana y lino, iniciando la tradición exportadora. Se convirtió en una pequeña ciudad de mercaderes hasta la Revolución Industrial, que comenzó en el siglo XVIII. El clima húmedo la hizo ideal para el procesamiento del algodón, y con el desarrollo de la máquina de vapor, la industria textil tuvo un gran crecimiento. La población se disparó con el éxodo rural a la industria. En el año 1653 se inaugura la biblioteca de Chetham. Esta biblioteca continúa abierta al público hoy en día, y es la biblioteca pública gratuita más antigua del Reino Unido. El crecimiento fue ayudado por la gran cercanía al puerto de Liverpool. Para agilizar la llegada a Manchester del carbón, algodón y otras materias primas desde Liverpool, en 1761 fue construido el Canal Duke of Bridgewater para conectar las dos ciudades. En el año 1780, Richard Arkwright inició la construcción de la primera fábrica de algodón de Manchester. Años más tarde, la George Stephenson construyó la primera línea férrea del mundo entre Manchester y Liverpool. En 1894, la Reina Victoria inauguró el Manchester Ship canal, que convertía a Manchester en puerto marítimo, en términos prácticos. Manchester comenzó a expandirse a un ritmo asombroso en el siglo XIX como parte de un proceso de urbanización planificada y provocado por la revolución industrial, convirtiéndose en la primera ciudad industrial del mundo, y un ejemplo para todo el mundo occidental. Las empresas de ingeniería hicieron inicialmente máquinas para el comercio de algodón, pero se diversificó en la maquinaría general. La Primera Guerra Mundial interrumpió el acceso a los mercados de exportación. El procesamiento del algodón aumentó en otras partes del mundo, aunque a menudo utilizaban máquinas producidas en Manchester. La ciudad sufrió mucho con la famosa Gran Depresión y se comenzaron grandes cambios estructurales para suplantar a la vieja industria, incluyendo a la industria textil. Al igual que la mayoría del Reino Unido, el área de Manchester se movilizó ampliamente durante la Segunda Guerra Mundial, es por ello que Manchester fue blanco de los bombarderos alemanes. Después de la Segunda Guerra Mundial, el procesamiento y el comercio de algodón cayeron en tiempos de paz. La industria pesada sufrió una crisis importante en la década de 1960 y se redujo drásticamente por la política económica seguida por el gobierno de Margaret Thatcher. Gran parte de la ciudad que databa de la década de 1960 ha sido demolida, remodelada y modernizada con un gran uso del cristal y del acero. Antiguas fábricas de algodón fueron convertidas en modernos apartamentos y de antiguos desvanes han surgido modernos departamentos de lujo.


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